lunes

Tan rápido viene como se va.



Carruaje de bellezas delante de mis pupilas dilatadas,
manos inmovilizadas, e impunes se agazapan entre mis labios.
Bocas calladas atragantadas por su propia garganta,
mentes atolondradas en busca de placer, menuda matanza.
Tu brillo que refleja mi deseo hormonal desenfrenado,
sudores fríos que desvelan cuánto yo te habría dado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario