-Sólo compito contra mí mismo.

El ojo del fracaso te observa.

Arriesgo de perder la cordura,
me voy de aventuras,
desde el infierno hasta la luna.

La bolsa o la vida.

Reos.

-Daría mi vida entera por salvar unos segundos de una
infancia que nunca tuvo culpa.
Daría unos segundos para aprender lo que no me
enseñaron en su día.
Daría un día de mi vida para pasármelo soñando en el mañana.
Daría mi mañana para salvar la mente de estos inocentes.

-Contra la conciencia del mundo.

Que no lleguen a mi cabeza, que no lo conseguirán.
Por mucho pesimismo que me inunde,
los principios siempre a flote resurgirán.
Sabes lo que de verdad merece la pena,
no te dejes llevar por el desánimo que te causan.
Déjate llevar por las brisas que corren por tus sueños,
esos bosques de ilusiones que tus ojos nunca vieron.
Desahógate, con tu droga, con tus notas,
arrancando del recuerdo tus sueños frustrados.
Navega por la mente, indaga en lo profundo,
siente como fluye, siéntelo.