Yo, superyó y ello.

"Libro mágico, mentalidad abierta, hoy te escribo estas palabras, pero aún no sé porqué. Será porque me he acordado de los momentos a tu lado antes de abandonarme en el olvido. Cuánto me ayudaste en esos días. Me acuerdo cuando me escribía emocionada, llenándote de noticias, como si las fueras a examinar detalle a detalle, sé que en el fondo te gustaba, aunque no sabía redactar como en los periódicos. Nunca me agradecí que guardases mis secretos más profundos, gracias. Aunque quizá hacía mal en contártelo, que luego no me dejaba en paz. Y me acuerdo cuando te hablabas, y quería ignorarte, pero me seguía, me llamabas demasiado la atención con mi magia. Me acuerdo cuando me rompías por tus rayajos o por mis lágrimas, que nos acartonábamos. Pero ambos sabíamos que esa hoja rota debería seguir ahí justo. Me acuerdo de años de sentimientos en frases melancólicas. Recuerdo cuando me echaba de menos y te sustituía, en otras hojas cualesquiera. Al final me llamabas, y te devolví lo que era tuyo. Siempre habrá sólo uno: uno mismo.

Me acuerdo cuando me escribía..."